Bajo el solar que ocupa actualmente la edificación se conservan un conjunto de restos arqueológicos de especial importancia y significación. Dichos restos tratan, entre otros, de un gran lienzo de muralla y su vano o puerta de acceso, elaborados en opus quadratum isódomo con alternancia de sogas y tizones. Estas estructuras fueron descubiertas a los pies del cabezo de San Pedro, en conexión con la necrópolis norte y el acceso a la ciudad por este sec­tor.

 

 

Este lienzo de muralla y puerta probablemente de factura prerromana, sufrirá innumerables reformas posteriores, especialmente en el periodo islámico, que enmascararán la obra original; no obstante, se puede presentar como una interesante novedad actualmente en fase de estudio. Esta muralla poseía una altura próxima a los 8 metros en la que se abría un gran vano de acceso el cual muestra numerosas estructuras parásitas que complejizan su planta y alzados.

 

 

En el área inmediata al acceso norte, en la actual callle la Fuente, se identificaron los restos de diversas estructuras domésticas con una cronología altoimperial (Mercado y Mejías, 1999), de lo que se deduce la existencia de un área de residencia en esta zona alta o barrio norte de la ciudad, próxima a las inmediaciones del cabezo de San Pedro. El análisis de los mismos, acompañado de la revisión del numeroso instrumentum domesticum, así como restos de pintura parietal, permite establecer diversos momentos o fases en la ocupación de estos ambientes de manera diacrónica, que desde momentos de Claudio, alcanzarían fechas indeterminadas del s. III d.C.

 

En dirección sur, próxima al área portuaria y en la zona intermedia de la ciudad antigua que se encuentra a los pies del cabezo de la Esperanza y Molino del Viento, lo que actualmente es la calle Pablo Rada en su unión con la calle Palos, se localizan diversos restos monumentales excavados en la década de 1990 (Rufete y García, 1997; Fernández, García y Rufete, 2001) que por su fábrica y naturaleza han sido relacionados con el espacio forense de la ciudad (Campos, 2011; Delgado, 2016). En el conjunto de dos solares colindantes, números 2 y 4, se localizaron una serie de restos, una solería de mármol asociada a diversas estructuras muradas, que por su tamaño envergadura y disposición se corresponden con un edificio público-monumental. A día de hoy estas estructuras, así como su excavación, están en fase de revisión, sin embargo, se puede establecer que difícilmente podrían relacionarse con alguno de los edificios forenses o menos aún con parte de la plaza del foro. Las características del elosado, su disposición, las estructuras muradas que se asocian a él en los distintos solares, la topografía, así como la existencia de dos cisternas una de ellas con unas grandes dimensiones (4x4 m) y todo un conjunto de canalizaciones, permiten establecer como hipótesis de partida la posibilidad de que dichos restos pertenecieran a un conjunto termal y que el enlosado se trate de una piscina o natatio, con sus escalones de acceso.

 

Fuente:
Bermejo, J., Campos, J.M., Rodríguez-Vidal, J. (2018): "Las estructuras portuarias de Onoba Aestuaria: un puerto pesquero y de control imperial". En Campos, J.M. y Bermejo, J. Eds. Los Puertos Atlánticos Béticos y Lusitanos y su relación comercial con el Mediterráneo, L'erma di Bretschneider, Roma, 207-244.